domingo, 4 de diciembre de 2011

Silencio... se rueda

No salga de vuestra boca palabra áspera, sino palabras buenas y oportunas para edificación, a fin de ser gratos a los oyentes. Guardaos de entristecer al Espíritu Santo de Dios, en el cual habéis sido sellados para el día de la rebelación. Alejad de vosotros toda amargura, arrebato, cólera, indignación, blasfemia y toda malignidad. Sed más bien unos para otros bondadosos, compasivos, y perdonaos los unos a los otros, como Dios os ha perdonado en Cristo (Ef 4,29-32).


Haced la prueba: si uno introduce "silencio" o "silence" en un buscador de imágenes (de Google, Bing...), el 75% de las imágenes son góticas o simplemente deprimentes. ¿Por qué?

 Haced la prueba: si uno se fija en la gente con la que se cruza todas las mañanas al ir a la facultad, el 75% lleva auriculares puestos (del MP3, móvil...). ¿Por qué?

 Haced la prueba: si uno no habla durante el desayuno, aunque lleve toda la mañana en oración, el 75% de sus compañeros pensará que le pasa algo, está enfermo, dormido o enfadado. ¿Por qué?

En un buen monasterio apenas hace falta hablar, ni escuchas música mientras vas de un sitio para otro o mientras trabajas, ni tienes pánico a estar solo o en silencio o te deprimes más y más hasta vestir de negro y pintarte lágrimas negras con lápiz de ojos barato.

¿Por qué?

Porque quizá el silencio en un buen monasterio sea lo que más favorezca la comunión. No significa represión o incomunicación. Cuando uno tiene una indicación o pregunta "técnica" durante el trabajo puede hacerla perfectamente. Cuando quieres comentar algo sencillo a un hermano, simplemente lo apartas para no molestar a los demás y se lo dices ("no metas ruido, hermano, que estoy hablando con Dios", escribía el Hno. Rafael). Si lo que buscas es mantener una conversación más profunda o hacer una corrección fraterna o algo en este sentido, primero uno "pide permiso" al abad, pues él es quien conoce de esta forma a todos los hermanos y sabe si conviene o no acorde a la situación personal de cada uno.

¿Por qué?

Porque moviéndose en el silencio se cortan de un plumazo cotilleos, críticas, ironías inútiles, bromitas, conversaciones superficiales... Todo se reduce a lo esencial, a lo que verdaderamente sirve para edificación del otro. ¡Ah! ¡Es que es pensar en el otro!. Además, el silencio es estar espectante ante la posibilidad de que Dios te hable, y para ello (gracias al silencio) uno recuerda, medita, rumia, lo que ha leído, lo que ha cantado y escuchado en el coro... ¡Ah! ¡Es que es pensar en el Otro!

¡Cómo cambia la perspectiva, verdad! Haced la prueba...

FJ

PD. ¡Cuánto lo hecho de menos!

domingo, 27 de noviembre de 2011

Mi vida en chandal

Para mí la vida es Cristo, y la muerte, ganancia. Y aunque el vivir en la carne es para mí fruto de apostolado, todavía no sé qué elegir. Por ambas partes me siento apretado, pues de un lado deseo morir para estar con Cristo, que es mucho mejor; por otro, quisiera permanecer en la carne, que es más necesario para vosotros. Por el momento estoy firmemente persuadido de que quedaré y permaneceré con vosotros para vuestro provecho y gozo en la fe, a fin de que vuestra gloria en Cristo crezca por mí con mi segunda ida a vosotros (Flp 1,21-26).

Mi madre siempre me lo decía: me gusta ir de cualquier manera. Cuando estaba en el instituto siempre iba con ropa ancha y deportivas o botas. La camisa y yo nunca fuimos muy buenos amigos. Además, cuando uno no es un Justin Bieber puede preferir la comodidad en el vestir.

Mi primer traje me lo compré al entrar en el Seminario, para una fiesta "de etiqueta" (mi madre emocionadísima probándome camisas y corbatas, por supuesto). No me quedaba mal, pero me sentía extraño, disfrazado. Si vas con una camisa u otra cosa, unos zapatos u otros... comentar esas cosas nunca ha ido conmigo, pero tuve que írmelo aplicando, no sin muchas reticencias por mi parte.

En el monasterio no hay ese problema. La gente piensa en un hábito y lo asocia a uniforme, imposición, casi como un mono carcelario. Pero es completamente diferente cuando uno lo ve desde dentro. Da igual si llevas chandal, vaqueros o pana, si se te ha roto un poco el pantalón por la rodilla trabajando o vas con raya diplomática perfectamente planchada, si llevas jersey o sudadera... Ante Dios y ante el hermano todos somos iguales, por eso todos nos vemos iguales. Así el hábito, aunque sólo sea el de postulante, llega a resultar bastante agradable, como una segunda piel.

Después de todo el verano de pastoral, en pueblos y en JMJ, se acabó el chollo de vestir deportivo. Mi vida en chandal terminó en octubre. Y aunque en la nueva facultad no les importe mucho (hay muy buen rollo), ¡cualquiera baja todos los días en deportivas y sudadera a la capilla....!

FJ

domingo, 12 de junio de 2011

Season finale

Sé que esto redundará en ventaja mía por vuestras oraciones y por la donación del Espíritu de Jesucristo. Conforme a mi constante esperanza, de nada me avergonzaré; antes con entera libertad, como siempre, también ahora Cristo será glorificado en mi cuerpo, o por mi vida o por mi muerte. Que para mí la vida es Cristo, y la muerte, ganancia. Y aunque el vivir en la carne es para mí fruto de apostolado, todavía no sé qué elegir. Por ambas partes me siento apretado, pues de un lado deseo morir para estar con Cristo, que es mucho mejor; por otro, quisiera permanecer en la carne, que es más necesario para vosotros. Por el momento estoy firmemente persuadido de que quedaré y permaneceré con vosotros para vuestro provecho y gozo en la fe, a fin de que vuestra gloria en Cristo crezca por mí con mi segunda ida a vosotros. (1,19-26)

Que levante la mano quien piense que nunca he dejado de ser un friki, ni siquiera después de 8 meses en un monasterio. ... ... ... En efecto, habéis acertado. Y para quien todavía lo dudaba, este artículo seguro que es lo suficientemente obvio...
Todas las series que he ido viendo a lo largo de mi vida (que no son pocas) me han confirmado en la siguiente teoría: da igual si te pierdes más o menos capítulos, lo importante es el último capítulo de la temporada. Es como los últimos minutos de una buena película: en ellos se concentra la mayor dosis de acción/terror/..., es el enfrentamento con el malo-malísimo, es donde se revela toda la trama, es donde los personajes "se la juegan" (y los actores muestran mejor sus talentos), es donde se cierra todo lo anterior o puede dejarse alguna puerta entreabierta como poniéndote el caramelo en la boca de cómo puede continuar (ese dichoso "Continuará..." o "To be continued..." que tanto nos ha sacado de quicio).
Por todo esto y por mucho más, la gente, sobre todo los fans, esperan con ansia estos capítulos de fin de temporada ("Season finales"), casi con tanta ansia como el primer capítulo de la siguiente (paradójico, ¿no?). Así pasó con Lost (Perdidos), Smallville, El Internado (pongo un ejemplo español para que Nico no se me cabree...), etc. etc.
Pues bien, éste es mi Season Finale: Pentecostés. Hoy mismo le he comentado al padre prior después de Misa, dando gracias ante el Santísimo, que quiero volver a Segovia. Como dijo el Padre Arrupe: "me siento más que nunca en las manos de Dios". Falta concretar un poco más el cuándo, cómo... pero yo tengo claro el porqué.
To be continued? (jeje)
FJ

miércoles, 8 de junio de 2011

Marco incomparable

Por lo demás, hermanos, atended a cuanto hay de verdadero, de honorable, de justo, de puro, de amable, de laudable, de virtuoso y de digno de alabanza; a eso estad atentos, y practicad lo que habéis aprendido y recibido y habéis oído y visto en mí, y el Dios de la paz será con vosotros (4,8-9).
Este domingo terminaron los famosos "Conciertos de Zenarruza" ("Ziortzako Kontzertuak") en nuestra Colegiata, que durante dos fines de semana (tanto el sábado como el domingo) han llenado el templo toda la tarde de manera sólo comparable a los Oficios de Semana Santa. Me imagino que en Agosto, por la fiesta de la Asunción y S. Roque volveremos a llenar. Y es que todos lo dicen: la música clásica adquiere en Zenarruza "un marco incomparable".
El primer sábado tuvimos concierto de órgano y trompeta, con el órgano antiguo de la Colegiata; al día siguiente hubo orquesta de cámara y una coral. Y este fin de semana, el sábado clave-violín-viola interpretando (entre otros) 3 motetes únicos de T. L. de Victoria; y el domingo, clave y violonchelo, por músicos internacionales.
De hecho, este fin de semana me acordé mucho de Nico, pues hubiera disfrutado mucho el del sábado sobre todo, y de mi prima Cris, no sólo porque le hubieran encantado todos los conciertos, sino porque los del sábado parecían recién saliditos del Conservatorio.
Sin duda me quedo con el último concierto y el chelo. Nunca lo había escuchado en directo (y normalmente los cds en que lo había oido eran de Jazz, muy diferente forma de sacarle partido). ¡Qué cantidad de matices! ¡Qué sonido a la vez dulce y potente! ¡Qué movido y a la siguiente pieza qué melancólico! Pero sobre todo: ¡qué unión (¿comunión?) entre el músico y el instrumento! Transmitía una pasión serena que me impactó en todo momento. Así era como conseguía conectar tanto con el público, implicarle y conmoverle.
Me planteaba la cuestión: ¿cómo ser capaces nosotros de ser también "músicos profesionales del Evangelio"? Es decir, ¿cómo irradiar también nosotros esa pasión serena por Jesucristo que se contagie a todo el mundo?
FJ

martes, 31 de mayo de 2011

Vosotros sois mis amigos

ELREDO DE RIEVAL, La amistad espiritual, Libro II:

Entre las cosas humanas nada más santo se puede desear, nada más provechoso se puede buscar, nada se encuentra más difícilmente, nada se experimenta con mayor dulzura y nada se posee con mayor provecho. Pues la amistad da frutos en esta vida y en la futura (1 Tim 4,8).
Ella sazona con su suavidad todas las virtudes, destruye con su poder los vicios, suaviza las cosas adversas y modera las prósperas, de suerte que sin un amigo apenas puede haber alegría entre los mortales. Sin ellos el hombre se asemeja a las bestias, pues no tiene con quién alegrarse en la prosperidad ni llorar en la adversidad, ni puede desahogarse cuando asaltan su alma pensamientos inoportunos, ni comunicar las ideas sublimes o luminosas que puedan sobrevenirle.
¡Ay del sólo, porque si cae no tiene otro que le levante! (Cicerón, De Amicitia, 86). Verdaderamente está solo quien no tiene un amigo. En cambio, qué dicha, qué seguridad, qué alegría si tienes alguien a quien puedes hablar como a ti mismo (Eclo 4,10), a quien puedes confesar sin temoer las propias faltas, a quien puedes revelar sin rubor tus progresos en la virtud, a quien puedes confiar todos los secretos y comunicar los planes que abrigas en tu corazón! ¿Puede haber cosa más agradable que unirse un alma con otra, de suerte que no formen más que una sola (S. Ambrosio, De officiis, 134); de tal forma que entre ellas no se tema la arrogancia ni el recelo, que uno no se sienta herido al ser corregido por el otro, ni pueda advertir o acusar de adulación al verse alabado por él?
El amigo, dice el sabio, es medicina de la vida (Eclo 6,16). ¡Qué expresión tan feliz! En efecto, de todas las cosas de la tierra, no hay remedio más enérgico, más eficaz ni más excelente para nuestras heridas que tener quien nos compadezca en las desgracias y se alegre con nosotros en la prosperidad. De manera que, según las palabras del Apóstol, arriman los hombros y llevan mutuamente las cargas (Gal 6,2); es más, cada uno encuentra la propia injuria más ligera que la del amigo.
Así pues, la amistad ilumina la prosperidad, participa en la desgracia y comparte lo ordinario (Cicerón, De amicitia, 22). El amigo es, sin duda, la mejor medicina de la vida (Eclo 6,16). Como les gustaba decir a los paganos, nos servimos más de un amigo que del agua y del fuego (Cicerón, Idem.). En toda actividad y ocupación, en la certeza y en la duda, en toda circunstancia, en todo estado, en público y en privado, en toda deliberación, fuera y dentro de casa, en todas partes la amistad es siempre amable, el amigo indispensable, su influencia provechosa. Los amigos, dice Tulio, aun ausentes están presente; necesitados, son ricos; débiles, son fuertes; y, lo que es más difícil de decir, estando muertos, viven (Idem., 23; ver S. Jerónimo, Carta 8,1).
La amistad es, pues, la gloria de los ricos, la patria de los desterrados, la fortuna de los pobres, la medicina de los enfermos, la vida de los muertos, la salud de los sanos, la fuerza de los débiles y la recompensa de los fuertes. Tan grande es el honor, el recuerdo, la gloria y la nostalgia (Cicerón, De amicitia, 23) que acompaña a los amigos, que su vida es digna de alabanza y su muerte preciosa. Pero hay algo más que supera a todo esto: la amistad es un escalón próximo a la perfección, consiste en el conocimiento y el amor a Dios. El hombre, amigo de otro hombre, se hace amigo de Dios, según aquello del Salvador en el Evangelio: Ya no os llamaré siervos, sino amigos míos (Jn 15,15).

domingo, 29 de mayo de 2011

Blancanieves, pero sin enanitos

Vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis resistir a las insidias del diablo, que no es nusetra lucha contra la sangre y la carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malos de los aires. Tomad, pues, la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y, vencido todo, os mantengáis firmes (Ef. 6,11-13).

El domingo pasado el postulante asturiano y yo "nos vestimos de gala". Después de Laudes toda la comunidad pasó a la sala capitular y en una ceremonia muy sencilla bendijeron los hábitos de oblato que nos pusimos acto seguido (a los postulantes, pasado ya un tiempo en el monasterio, se les da el hábito que llevan normalmente los oblatos). Desde entonces, no nos falta ocasión para echarnos la capucha: en la iglesia, en los pasillos, en los jardines...
Pero el detalle con el que me quedo fue el siguiente: lo bien que nos lo pasamos los dos probándonos hábitos, escapularios, capas... ¡Yo haciendo de Superman con la capa, y mientras, el otro tronchándose porque al vernos los dos con capa nos acordábamos de los hobbits del Señor de los Anillos! ¡Qué paciencia la del hermano que nos atendió aquella tarde! Y sobre todo, ¡menos mal que no nos dejó salir de esa guisa por el monasterio... nos habrían echado antes del domingo!
En fin, aquí os cuelgo algunas fotos, y la oración con la que los dos nos estuvimos preparando.



    "Señor y Padre de bondad,
    que nos llamas con tu gracia y nos instas a buscarte;
    ilumínanos con tu palabra, hijos tuyos,
    que queremos responder a tu llamada;
    descúbrenos el camino que debemos seguir para unirnos a Ti,
    y bendice esta santa iniciativa que hoy comenzamos.
    Por Jesucristo nuestro Señor."

FJ

domingo, 22 de mayo de 2011

Sin nacionalismos, pero con sentimiento

Espero en el Señor Jesús poder enviaros pronto a Timoteo, a fin de que yo también cobre ánimo conociendo vuestra situación. Porque a ningún otro tengo tan unido a mí que sinceramente se preocupe de vuestras cosas. Vosotros conocéis su probada fidelidad y que, como un hijo a un padre, me sirvió en el Evangelio. A éste espero enviaros en seguida que sepa el resultado de mi causa, y confío en el Señor que yo mismo podré ir pronto. (2,19-20.22-24).

Sin nacionalismo ninguno, cuelgo este video. Es la primera canción tradicional en euskera que uno de los hermanos me ha enseñado. Expresa bastante bien lo que quiero transmitir.



Hegoak ebaki banizkio            / Si le hubiera cortado las alas
nerea izango zen,                     / habría sido mío,
ez zuen aldegingo.                   / no habría escapado.
Bainan, honela                        / Pero así,
ez zen gehiago txoria izango  / habría dejado de ser pájaro.
eta nik...                                 / Y yo...
txoria nuen maite.                  / yo lo que amaba era un pájaro.



FJ

domingo, 1 de mayo de 2011

1 de Mayo... Zorionak!



1 de Mayo: Zorionak, padre Eduardo, prior del monasterio!
1 de Mayo: Zorionak, aita, mi José obrero!
1 de Mayo: Zorionak, ama, éste es tu día!
1 de Mayo: Zorionak, ahijada, hoy es tu cumple!
1 de Mayo: Zorionak, senideok, ya queda poco para vuestro diaconado!
1 de Mayo: Zorionak, mi parroquia de Ávila!
1 de Mayo: Zorionak, Ama María, éste es tu mes!
1 de Mayo: Zorionak, lagun, hoy te beatifican!
1 de Mayo... Zorionak!

FJ

lunes, 18 de abril de 2011

De Ramos a Pascuas



Cristo, a pesar de su condición divina,

no hizo alarde de su categoría de Dios;

al contrario, se despojó de su rango

y tomó la condición de esclavo,

pasando por uno de tantos.


Y así, actuando como un hombre cualquiera,

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,

y una muerte de cruz.


Por eso Dios lo levantó sobre todo

y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre";

de modo que, al nombre de Jesús, toda rodilla se doble

en el cielo, en la tierra, en el abismo,

y toda lengua proclame:

"Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre".


(Flp 2,5-11)

domingo, 3 de abril de 2011

¿Qué hace un monje por Japón?

Oasis

Alegraos siempre en el Señor; de nuevo os digo: alegraos. (...) Y la paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guarde vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús (4, 4.7).
Han sido unos Ejercicios Espirituales... diferentes. Estoy acostumbrado a cambiar de lugar yendo a una casa de Ejercicios, todos dedicando el día al silencio y meditación-contemplación, música clásica o del estilo en las comidas (salvo el año del emblemático "como Jonás / no soy capaz / ..." en Valdejimena), miradas de complicidad con los compañeros que se juntan para hablar en corrillos...
El director ha sido un padre jesuita de Javier, y eso se notaba tanto en el esquema de los días (aunque reducido el mes a una semana) como en las mismas pláticas. Nos insistió en que para hacer unos buenos Ejercicios había que descansar y comer bien (dentro de lo que es la vida monástica, por supuesto), así que hemos hecho menús el tiempo ordinario ("saltándonos" un poco la Cuaresma) e intentando descansar un poco más para rendir 100% todo el día.
Pero un hermano me explicó que la jornada de los Ejercicios y la jornada monástica no pueden ser más diferentes. Entre otras cosas, lo que S. Ignacio pretende en un mes, S. Benito lo quiere para sus monjes todos los días durante toda su vida: un encuentro intenso con Cristo. Por ello, durante esta semana continuamos la jornada laboral, aunque en los huecos retomásemos el material de las pláticas, sacando más ratos de oración personal y repasando algunas ideas por el corazón mientras uno trabaja.
Así que, entre hacer alguna cosilla de hospedería y echar una mano en cocina (la temida Jornada de la Paz se acerca...) se han pasado rápido los 7 días. Todavía oigo los ecos del primer día ("sobre el Principio y Fundamento"), la alegría y la paz contenidos en ese saludo "Salve" del ángel a María, la amistad de Jesús con Lázaro y su familia o la emoción de Juan y Pedro en la tumba vacía y de María al encontrarse con su "Rabboni".
Por un momento parece que no es Cuaresma sino Resurrección, como en el Tabor. Hemos disfrutado de un oasis en medio del desierto, pero hay que seguir caminando...
FJ

domingo, 27 de marzo de 2011

Ejercicios


Hoy por la noche comenzamos la semana de Ejercicios Espirituales en el monasterio, hasta el próximo sábado. Un jesuita de Javier pasará la semana con nosotros y será nuestro director de Ejercicios. Rezad mucho por nosotros, para que nos cundan, que aunque aquí nos dediquemos a la oración y el trabajo, unos Ejercicios bien aprovechados cunden mucho...
Así que, como dice el prior, colocaremos un cartel en la puerta del monasterio que diga: "Aunque estemos con Jesús en el desierto, esta semana no vengáis a tentarnos, demonios y demonias, porque estamos de Ejercicios...".
FJ

sábado, 19 de marzo de 2011

Día del seminario 2011 (San José)

Publicado en: Iglesia en Segovia, del mes de marzo.

El día 7 de Octubre comencé un año de prueba en el monasterio trapense de Sta. Mª de Zenarruza, en Bilbao. Éste es, pues, un curso muy diferente a todos los anteriores. Ahora mismo estaría estudiando una especialidad, robablemente los fines de semana de pastoral ya por parroquias y esperando a los 25 años para la ordenación. Pero el Espíritu a veces sopla y nos descoloca todos nuestros planes.

Para un seminarista un año en un monasterio cunde mucho. Soy el pipiolo de la comunidad (de 9 miembros), así que hay que dar vidilla a la casa (respetando el silencio, por supuesto). Aquí no tengo guitarra, así que estoy aprendiendo canto y cítara. Trabajo informatizando la biblioteca, tengo 2 horas de estudio al día (principalmente de la Palabra). Vivo en la montaña, así que (cuando el tiempo vasco lo permite) dar un paseo por el entorno sigue favoreciendo la meditación. Me levanto a las 5:30 de la mañana, directamente para orar, y terminamos con la Salve a las 10 de la noche. Como veis, es un ritmo muy distinto.

Intento aprender de todo y de todos, profundizar en la oración, dejarse hacer también es importante. Jesucristo mismo irá diciendo dónde sirvo mejor, a vosotros y a Él.

FJ

miércoles, 9 de marzo de 2011

Switch off! (Desconecta)

Así la atraeré y la llevaré al desierto y la hablaré al corazón (Os 2,16).
Hoy, Miércoles de Ceniza, comenzamos la Cuaresma. Toda la Iglesia comienza la Cuaresma. Lo que puede resultar extraño es que en un sitio donde ya se vive austeramente pueda renunciarse a algo todavía más (como suele hacer todo cristiano en este tiempo). De hecho, la Regla de San Benito habla de que "la vida del monje debería ser en todo tiempo una observancia cuaresmal" (RB 49,1). ¿Puede alguien que ya camina en el desierto adentrarse más en él?

Éste es precisamente el objetivo: adentrarse, profundizar. El planteamiento ante la Cuaresma en el monasterio es doble: revisarse a ver en qué se ha bajado la guardia y debo recuperar (por Ej. alegría cotidiana), y preguntarme si todavía puedo desprenderme-convertirme de algo más (por Ej. levantarme con ganas por las mañanas -disparado a la iglesia-).

Para ello se ordena lo exterior y no al revés. Aunque un verdadero monje lleva una vida muy sencilla, en Cuaresma se procura que sea un poco más desierto en el sentido bíblico: lugar de encuentro con la realidad de uno mismo, de encuentro con Dios, de tentación, de supervivencia con lo necesario, de búsqueda de lo estrictamente necesario...

Así, esta Cuaresma será para mí la más intensa de todas. A nivel externo encontraré ayunos en las comidas, mayor aislamiento del mundo-mundial, un poco más de silencio, primeros enfrentamientos con la cítara en el coro, quizá algo menos de sueño... Pero todo ello ordenado hacia lo de dentro (lo esencial que es invisible a los ojos): el encuentro con Dios y la limpieza de corazón que esto supone.

Que nadie se enfade porque tarde en contestar un mail o porque no le ponga un SMS por su cumpleaños (eso sí: no dejo de rezar por vosotros). Lo más probable es que Internet y el móvil vayan cogiendo telarañas mientras yo voy sacando brillo a mi asiento en el coro.

¡Desconecta!

FJ

domingo, 20 de febrero de 2011

"Monje": masculino singular de "monja"

Ruego a Evodia y a Síntique tener los mismos sentimientos en el Señor. Y a ti también, generoso colaborador, te ruego que ayudes a ésas, que han luchado mucho por el Evangelio conmigo y con Clemente y con los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida (4,2-3).
Uno de los monjes con los que vivo fue a atender a las monjas de Vico la semana pasada. Suele ir una vez al mes o así, pasa allí un par de días y vuelve. Como está ordenado, me imagino que, además del retiro que les predique o las noticias que les pueda dar, ellas tienen ocasión de confesarse con regularidad o tener cierto acompañamiento espiritual con alguien de fuera de su monasterio.
Lo interesante de la situación no es si trae esto o aquello de las monjas, o si le han informado de tal o cual novedad. En cuanto se le pasa el cansancio del viaje, a este monje se le nota en la cara que viene de un monasterio hermano, y que viene de un monasterio de monjas.
Los monasterios del Císter están muy interconectados. Todavía tenemos en la sala capitular una caja llena de felicitaciones de Navidad de otras casas, y nosotros no mandamos pocas. Cada vez que hay un profesión, ordenación, enfermedad, fallecimiento... tenemos colgado en el tablón de anuncios la noticia con el sitio, día y persona concreta, para rezar unos por otros. La gente me pregunta cómo es que tenemos tantas cosas en la tiendecita del monasterio: el secreto es que cada casa tiene productos que se fabrican en las demás (vino de unos, queso de otros, etc. etc.). Así las cosas, no es de extrañar que se pueda hacer un viaje cuando una comunidad pide ayuda a a otra (para lo que sea).
Digo que se le notaba que venía de una casa de monjas, y digo bien. A mí me encantaba pasar un ratillo en el locutorio de mis clarisas de Cuéllar, o charlar en un encuentro con mis "monjas de Cuenca". ¿Cuál es el secreto de las monjas? ¿Por qué irradian alegría y juventud? ¿Por qué transmiten ilusión y fe, dentro o fuera de una reja? Pero lo que más me intriga: ¿por qué cuando la gente dice "monja" lo dice con desdén, y cuando dicen "monje" parece lo más interesante del mundo?
Que lo sepa todo el mundo: ya quisiera yo vivir un 10 % de todo lo enamorada de Cristo y del mundo que vive una de ellas.
FJ

domingo, 13 de febrero de 2011

Te basta mi gracia, Pablo

Espero y aguardo no arredrarme por nada; antes bien, con mi valentía, ahora como siempre, Cristo será engrandecido con mi vida corporal o con mi muerte. Pues mi vida es Cristo y morir es ganancia (1,20-21).
Leyendo los artículos anteriores de un tirón uno podría pensar que es una visión muy idealizada de las cosas. En realidad es lo que tiene ser novato en cualquier sitio, que cuando te fijas en este o aquel aspecto parece que sólo ves el mundo de posibilidades a las que te lanza.

A estas alturas del partido, y como decíamos anteriormente que el combate comenzaba de verdad, la perspectiva puede distorsionarse con facilidad (es lo que tiene el enemigo, que distorsiona la realidad y la verdad, pues es "mentiroso desde el principio"). En nuestro camino por el desierto ahora entramos en arenas movedizas: las debilidades.

Experimentar con intensidad las debilidades propias duele. Pero ello nos lleva a recordar que tenemos que pedir la ayuda del Espíritu Santo con más frecuencia, para que nos sostenga y transforme. Pero la cosa se complica cuando lo que se experimenta con intensidad son las debilidades de los demás. El fervor de un chaval no es el mismo que el de su abuelo, que ha vivido mucho más. Pues en una comunidad como la nuestra flojeamos en nuestras cosillas: el fervor, el canto, la compenetración... Visto desde fuera son debilidades, que no son sólo la suma de las de cada uno.

Hubo una vez Alguien que dijo: "te basta mi gracia, Pablo", y éste respondió: "porque cuando soy débil, entonces soy fuerte" porque tras mi debilidad podrá verse mucho mejor la fuerza de Cristo.

Con nuestros defectos y limitaciones, ¿hemos de entristecernos? ¡Para nada! No hay que olvidar Quién nos ha convocado a todos, pues Él nos sostiene y Él es nuestra VIDA. Por eso: sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor.

FJ

PD. Dedicado a otro Pablo: Montalvo.

domingo, 6 de febrero de 2011

Y no lo digo yo...

¿SOIS IDIOTAS? (Pérez Reverte)

Hay un problema laboral del colectivo de controladores aéreos que afecta al 1,2% de la población española (600.000 personas) y casi todos saltáis como energúmenos pidiendo hasta el linchamiento de ese colectivo cuando el día anterior hacen otra reforma del sistema laboral más restrictiva, quitan los 420 euros de ayuda a 688.000 parados que están en la ruina y anuncian cambios drásticos a peor en la ley de pensiones que afectan al 80% de la población y nadie se indigna ni dice nada. ¿Sois idiotas?
Estáis pidiendo a gritos al Gobierno que se apliquen medidas que quitan el derecho a la baja laboral, a los permisos retribuidos y a las horas sindicales, sacar militares a la calle ¿sois idiotas?
Estáis leyendo que mintieron en los vuelos de la CIA, en el caso Couso, que González era la X del GAL, que gente del PP cobraba de la trama Gürtel, que hay políticos que cobran más de 230.000 euros al año, pero que nos cuestan más de 3 millones de euros, que la corrupción en la política no es excepción, sino norma, que ellos mismos se adjudican el derecho a cobrar la jubilación máxima con pocos años en las Cortes y a nosotros nos piden 40 de cotización, banqueros que consiguen del gobierno medidas duras contra los trabajadores y que tenían que estar en la cárcel por delitos demostrados de fraude fiscal y no decís nada, os quitan dinero para dárselo a esa gente que cobra cientos de miles de euros año, especula con nuestro dinero, defrauda a Hacienda y seguís callados ¿sois idiotas?
Tenéis una monarquía que se ha enriquecido en los últimos años, que apoya a los poderosos, a EEUU, a Marruecos y a todo lo que huela a poder o dinero, hereditaria como en la Edad Media ¿sois idiotas?
En Inglaterra o Francia o Italia o en Grecia o en otros países los trabajadores y los jóvenes se manifiestan hasta violentamente para defenderse de esas manipulaciones mientras en España no se mueve casi nadie ¿sois idiotas?
Consentís la censura en los medios de comunicación, la ley de partidos, la manipulación judicial, la tortura, la militarización de trabajadores sólo porque de momento no os afecta a vosotros ¿sois idiotas?
Sabéis quién es toda la gentuza de las revistas del corazón, futbolistas supermillonarios pero jamás escucháis a nadie como Saramago o Chomsky u otros mil intelectuales veraces y comprometidos con vuestros problemas ¿sois idiotas?
Si mucha gente responde sí, aún nos queda un poco de esperanza de conseguir acabar con la manipulación de los políticos y poderosos.
Si la mayoría contesta no, entonces estamos jodidos.

Y la revancha...
http://www.iesmigueldecervantes.com/privada/imagenes/arturo_perez_reverte.jpg

FJ

lunes, 31 de enero de 2011

La sala del espíritu y el tiempo

En cuanto a mí, ya hacen de mí una libación yla hora de la partida es inminente. He peleado la noble pelea, he terminado la carrera, he mantenido la fe. Sólo me espera la corona de la justicia, que el Señor como juez justo me entregará aquel día. Y no sólo a mí, sino a cuantos desean su maniestación (1Tim 4,6-8).
La semana pasada hablando con un amigo le intentaba explicar cómo me parecía que el tiempo en el monasterio transcurría de forma diferente al resto del mundo. El horario va muy marcado, a ritmo de chicharra (sí, Anselmo, la nuestra traumatiza más que la tuya), y no paramos en todo el día más que uno o dos ratillos, pero sin agobios. Podemos estar haciendo muchas cosas en el mismo día (sobre todo lecturas diferentes), y vivir cada uno como si fuera la primera. La semana pasa volando, y me parece que llegué hace 15 días y ya son casi 4 meses. Ciertamente, aquí el tiempo se dilata.
Así fue como recordé "la sala del espíritu y el tiempo". En los comics de Dragon Ball (para Llorenç "Bola de Drac") que solía leer, existía esta sala un tanto especial situada en un templo: cuando uno entraba en esta sala y cerraba la puerta, el tiempo se dilataba, y lo que fuera transcurría como un día, dentro era todo un año. Era una sala tan grande como el mundo, pero completamente desierta (salvo por la casita de entrada, con provisiones para todo el año). Por ello, Goku y sus compañeros, ante la inminencia de un gran combate o peligro, comenzaron a utilizarla para sus entrenamientos.
La semana pasada también comencé la formación más específicamente monástica, sobre todo con historia del monacato y de su espiritualidad. Descubrí que los primeros monjes se retiraban al desierto (o incluso a cementerios o ciudades en ruinas) con la idea de entablar un combate espiritual directo.
Curiosamente hace casi 7 días que cambió mi "tónica general" y por ello solicité más formación específica. El frío, el sueño, la falta de música o de pelis... dejaron sitio a otros golpes más fuertes. Aunque vivo en la montaña, a los monasterios se les llama "desiertos", ¿no? Acabó el entrenamiento, comienza el verdadero "combate"... (la cosa se pone interesante).
FJ

domingo, 23 de enero de 2011

Tocad la cítara para el Señor

Entre vosotros entonad salmos, himnos y cantos inspirados, cantando y tañendo de corazón en honor del Señor (Ef 5,19).
Hace más de un mes ya, comentaba con el prior que comenzaba a notar la ausencia de la música. Es un poco raro, ¿no?, ya que estamos cantando todo el día. Pero yo estaba acostumbrado a la Cadena 100 (no es por hacer publicidad), mis CDs, la guitarrita... Y todo ese tipo de música es muy diferente. Tener un PM3 me parecía una tontería (no lo he tenido nunca, y lo voy a tener siendo monje...), pero tener una guitarra para los ratos de oración personal podía estar bien.
Cuando planteé la cuestión, el prior me dijo: "¿Sabes tocar la guitarra? Pues, ¿por qué no te pones con la cítara?" [Inciso: en otros tiempos, yo hubiera corrido a la Wikipedia a darme el susto, pero hacía ya semanas que vi el instrumento en sí guardado en la sala donde ensayamos]. Yo respondí: "¿La cítara? ¡Pero si sólo se parece a la guitarra en que tienen cuerdas!".
Así que "a falta de guitarras, buenas son cítaras". Por Año Nuevo vino a visitarnos un seminarista de Sevilla que vivió aquí bastante tiempo y me estuvo enseñando cuatro cosillas para empezar a ensayar. No sé si es un instrumento muy litúrgico o no, pero a decir verdad, es un sonido muy dulce y acompaña muy bien en el coro. Al menos más bíblico que el órgano sí es (lo que no sé es cómo los judíos colgaban las cítaras en los árboles de Babilonia, porque al menos la que tenemos es una pedazo de caja con muchísimas cuerdas).
En fin, que ahí estamos todos los días media horita dándole a los arpegios y a los punteos (pues se tocan acordes con la mano izda. y melodía con la dcha.), haciendo cayo en los dedos para que no haga daño al tocar y a la vez entrenando el oído para entonar mejor en el coro.
¡Qué pruebas nos manda el Señor! Dentro de nada me ponen con el euskera...
FJ

lunes, 17 de enero de 2011

24

Estad siempre alegres, orad sin cesari, dad gracias por todo. Eso es lo que quiere Dios de vosotros como cristianos (1Tes 5,16-18).
El domingo pasado terminé el día con un pitido en los oídos terrible de tanto oir: "pero si todavía eres un bebé...". ¡Pero bueno! ¿Los bebés llevan barba?

Pero ha decir verdad, sí que estoy en el monasterio como "el chaval". La gente que sube a Misa los domingos se decían: "eh, acércate, que hoy es el cumpleaños del chico". El momento se acercaban a saludarme antes de comenzar la celebración (y también después), me plantaban un par de besos (ellas) o un buen abrazo a lo vasco que casi me rompen (ellos), y nos echábamos unas risas.

Los hermanos no fueron menos. Se lo guardaron todos hasta después de Laudes (en el desayuno yo bajé el último y con el tiempo justo, para evitar los tirones de orejas y eso). En seguida todos me dieron un cariñoso abrazo y me hacían alguna bromita con la edad. Y es que el siguiente en el monasterio tiene más del doble de mis años...

Pero en la convivencia de cada día así como en los días más especiales no se nota tanto. Si me apuras, hasta nos une más. Lo único que noté desde el principio es un cariño muy grande y una sonrisa en cada uno de ellos, y es lo que procuro cuidar por mi parte. No entiendo a los jóvenes como yo que dicen que entrarían en alguna orden si no fueran tan viejos, lo mismo que los que opinan que las parroquias están llenas de viejas. Eso es de cobardes y de gente que prefiere tirar balones fuera en vez de plantearse su vida seriamente. Lo que a mí me aporta cada hermano (desde el más mayor, con 83 años) y la comunidad entera en su conjunto no es menos que lo que yo puedo aportar con 24 años.

Mis padres se acercaron hasta Zenarruza para celebrar mi cumpleaños y comer juntos. Con el ponche segoviano que me trajeron (el mejor postre del mundo no hecho por mano de monje o monja), conseguimos batir un record: 4 tartas de cumpleaños. Menos mal que el hermano cocinero es sabio y las va racionando...

FJ

PD. Muchísimas gracias, esto es, eskerrik asko a todos por vuestras llamadas, mensajes y (sobre todo) oraciones y vuestro cariño.

martes, 11 de enero de 2011

Minipunto para el Olentzero

Una cosa importa: que vuestra conducta sea digna de la Buena Noticia de Cristo; de modo que, sea que vaya a veros o que siga ausente, tenga noticias vuestras de que os mantenéis unidos en espíritu y corazón, luchando juntos por la fe en la Buena Noticia (1,27).
Estas Navidades han sido... diferentes. La gente me pregunta "¿qué tal? ¿echas de menos a la familia? ¿te has aburrido sin salir en estos días de fiesta?"... Es lógico que en algunos momentos eche de menos estar con la family (por Ej. el momentazo de "¿quién critica esta carroza?" en la cabalgata, o recorrerse todo Ávila viendo belenes, o ver quién se atraganta este año con las uvas). Pero, como ya escribía antes, aquí se "echa de menos" de otra forma: sin tristeza o querer salir corriendo.

Las costumbres de un monasterio en estos días son lo más divertido de todo. El 24 por la noche nos acostamos una hora antes, para levantarnos a Vigilias a las 23 h. y tener la Misa del Gallo a medianoche (creo que era la primera a la que iba). Y justo después tuvimos una buena cena de fiesta: juntamos mesas para estar todos juntos, adornitos navideños, turrón casero y champán. Nos acostamos (otra vez) sobre las 2:30 h. Laudes a las 8:30 h. y desayuno muy chocolateado (como no podía ser menos en un monasterio, que diría mi hermano Andrés). La Misa de Navidad a las 12 h. fue solemnísima ("solemnísima" en el Diccionario Fran de la Lengua Española: me tocó estar con el incensario p'arriba y p'abajo toda la celebración). La comida también fue muy entrañable, contando batallitas y anécdotas varias durante el cafecito de después. Por la tarde algunos se echaron una buena siesta, otros pusimos una peli con el cañón.

El 26, 1 y 6 fueron días también parecidos: clima distendido, comida todos juntos charlando y película después de comer. Aunque cada día tenía un tinte especial según lo que celebráramos, no sé por qué (quizá porque de lo que meditamos se nos nota en lo que vivimos).

El 28 y 29 estuve en mi pueblo, pues mis padres cumplieron sus Bodas de Plata el 28, y aunque sólo fue día y medio y no hicimos gran cosa, comimos juntos en casa (los cuatro) y fuimos a cenar fuera y ya fue un gran día de celebración. A pesar de los kilómetros y horas de tren y autobuses para tan poco tiempo, mereció la pena. Al volver, cada uno de los monjes se pensaba una cosa y me miraban extrañados. Con eso del silencio, algún despistao no se había enterado del motivo del viaje (seguro que alguno se temía lo peor...).

Por lo demás, los Reyes me trajeron muuuuuuchos libros. Mi compañero me dice que soy masoquista: más trabajo para la biblioteca. El Olentzero no me trajo nada, pero las Navidades a la vasca no están nada mal. Sobre todo por el tiempo para rezar delante de un belén y contemplar la Buena Noticia que predicamos hecha carne.

FJ

domingo, 2 de enero de 2011

Publi (1)

Última serie de videos antes de terminar el tiempo de Navidad. El próximo domingo, si Dios quiere, comentaremos qué tal las primeras navidades en el monasterio.
Mientras tanto, un poco de publi (jeje).


Y otros...
Con el Señor de los Anillos: http://www.youtube.com/watch?v=9nC_9iz3Nks&feature=player_profilepage
Y para los que saben inglés...
http://www.youtube.com/watch?v=47I51PXsSy8&feature=related
FJ