domingo, 29 de mayo de 2011

Blancanieves, pero sin enanitos

Vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis resistir a las insidias del diablo, que no es nusetra lucha contra la sangre y la carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malos de los aires. Tomad, pues, la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y, vencido todo, os mantengáis firmes (Ef. 6,11-13).

El domingo pasado el postulante asturiano y yo "nos vestimos de gala". Después de Laudes toda la comunidad pasó a la sala capitular y en una ceremonia muy sencilla bendijeron los hábitos de oblato que nos pusimos acto seguido (a los postulantes, pasado ya un tiempo en el monasterio, se les da el hábito que llevan normalmente los oblatos). Desde entonces, no nos falta ocasión para echarnos la capucha: en la iglesia, en los pasillos, en los jardines...
Pero el detalle con el que me quedo fue el siguiente: lo bien que nos lo pasamos los dos probándonos hábitos, escapularios, capas... ¡Yo haciendo de Superman con la capa, y mientras, el otro tronchándose porque al vernos los dos con capa nos acordábamos de los hobbits del Señor de los Anillos! ¡Qué paciencia la del hermano que nos atendió aquella tarde! Y sobre todo, ¡menos mal que no nos dejó salir de esa guisa por el monasterio... nos habrían echado antes del domingo!
En fin, aquí os cuelgo algunas fotos, y la oración con la que los dos nos estuvimos preparando.



    "Señor y Padre de bondad,
    que nos llamas con tu gracia y nos instas a buscarte;
    ilumínanos con tu palabra, hijos tuyos,
    que queremos responder a tu llamada;
    descúbrenos el camino que debemos seguir para unirnos a Ti,
    y bendice esta santa iniciativa que hoy comenzamos.
    Por Jesucristo nuestro Señor."

FJ

1 comentario:

  1. Enhorabuena.. has descubierto que el hábito combina mejor con zapatos que con zapatillas!! tu puedes llograrlo! jejejejeje Un beso!

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